Chingue a su madre el que se ofenda.

29 junio 2005

LA HORA FELIZ VII

Ella se sienta al borde de la cama o de una silla. Él se arrodilla para dejar su pene a la misma altura que la vagina. Ella abre sus piernas para recibir el miembro del machin y echar su cuerpo para atrás en una sutil relajación. Al mismo tiempo, el cuerpo de él es envuelto por las piernas de ella, mientras se ocupa de marcar el ritmo de la penetración. Si la chica esta un poquito lonjuda o es un poco huevona, no fincar vastas esperanzas en disfrutar mucho esta posición…
Y ASI LO "CREE" EL ATEO...

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