Chingue a su madre el que se ofenda.

05 julio 2005

LA HORA FELIZ XI

El hombre se sienta con las piernas abiertas y su vieja (ya ensartada) arriba de él. Tomándola de las muñecas, ella se va relajando hacia atrás hasta caer por completo, debe estar muy relajada y entregada a la fuerza del cabron este que la atrae a su cuerpo con sus brazos provocando la embestida necesaria para el coito. Es una postura complicada ya que requiere la liviandad de la mujer, bastante equilibrio de ambos, la fuerza y habilidad del hombre. Ideal para cambiar la rutina y probar nuevas emociones... no se intente si el machin pesa menos de 70 kg, puesto que no podrá cargar a la muchachota en cuestión, además, al momento de estar ensartados, no intentar movimientos repentinos ya que suele ser muy peligroso…
Y ASI LO "CREE" EL ATEO...

1 comentario:

Anónimo dijo...

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