CUENTO CORTO -- 18VA TRILOGIA -- NO SOY PUTO...NOMAS DE ATRAS

Maria Guadalupe era un muchachito que nació en la ciudad de Ensenada B.C., hijo de una familia de clase media, desde pequeño mostró muchas habilidades especiales, como mamarle la reata a su primito que tenia 15 años cuando el tenia apenas 11.

Su madre preocupaba cuando a la tierna edad de 5 años, no pedía otra cosa mas que juegos de te, teléfonos, bolsitas, platitos, cazuelitas, ropita y… si, muñequitas de las que fueran, todo para jugar a la casita…pero vaya, pensaba la madre, hay que fomentar la igualdad de sexos, empezando por no hacer diferencia entre juegos de “niños” y de “niñas”…que pinche error…

Definitivamente la mama, feminista de hueso colorado, defendía el hecho de que su hijo fuese libre y no tuviera prejuicios acerca de actividades de mujeres y de hombres, que fuera una persona simplemente capaz y sin mamadas en la cabeza…eso mismo fue haciendo que Lupito (como desafortunadamente le llamaban en todos lados), iniciase un dominio en las artes de coser, cocinar y hacer pasteles.

Durante mucho tiempo lucio como un chamaco de lo mas lindo y acomedido, vivía con su mama, abuela y dos tías, así desde temprano se paraba para amasar harina y comprar cosas en el mercado, listo para ayudar mas tarde en la venta de burritos afuera de Sanyo, la maquiladora donde habían logrado conseguir “permisos”para poder vender durante las mañanas a los sudorosos obreros del turno nocturno, quienes buscaban el puestecito de Lupito, porque agarraban botana con el chamaco “puñalon”…el Lupis comenzó la etapa de la pubertad y su mama noto cosas raras, desde el hecho de que se ponía sus sostenes a escondidas y de que le gustaba mucho jugar “luchitas” con los primos…pero la señora no lo considero de importancia, asi que el Lupe siguió con sus desmadritos…

Hasta que entro a la prepa y la carrilla se puso dura, mas de lo que le gustaba a el, lo discriminaban y pendejeaban, a lo que el no podía mas que torcer la boca mariconamente e irse al baño a llorar en un mingitorio, encerrado durante los descansos, hasta que un día se topo con alguien. El Pollo, un chamaco gordo y rubio, el cual lloraba junto a su cubiculo, de la misma manera que el al inicio de sus visitas al trono de los reprimidos. Ese día platicaron mucho y se hicieron amigos, sin mas que una sincera empatia, pues al gordo lo cagaban diario por ser medio pendejo y por panzón…y es que realmente era carne de cañón para las botanas, puesto que un día, sus amigos lo sorprendieron acomodándose un corpiño, para sujetar tremendas tetas que no le dejaban ni escribir en paz. Así, se hicieron muy amigos y durante los recesos disfrutaban de ir a jugar “volibol”, comer papitas en la cafetería e incluso ir a charlar a fuente, eventos que al Pollo le servían para sentirse querido en plan amistoso, al Lupito, para sentirse amado en un plan sentimental…

El pollo y el Lupis comenzaron a tener mucho mas tiempo juntos fuera de la escuela, cuando se veían incluso para dormir, hasta que una noche, el Pollo tuvo una erección involuntaria, de esas que dan si no fuiste al baño y tienes ganas de miar, el Lupis lo vio, emocionadísimo tomo el aparato del pollo y le ejecuto tremendo agarron, que despertó al chamaco rubio quien al agarrar el pedo de lo que estaba pasando le metió un putiza. Se fue en la madrugada emputadisimo y dejo al Chupis allí acostado, llorando desconsolado, enamorado y despreciado…

En la universidad el Lupis adopto una nueva postura, se junto con muchas amigas, se volvió un chico autodenominado “fashion”, de esos tipos que van al gimnasio y ostentan gran musculatura pero que se ponen a llorar si una hormiga se le trepa en el pie que viste unas chanclas, ese fue su refugio, ante la clase, lucia como un niño chiqueado, que a pesar de vivir en una colonia de pobres, hacia sus esfuerzos por lucir como niño rico y que su afeminada manera de conducirse, se debía a que era un muchachito chiqueado, pero en el fondo bien machin…

Su perdición llego en una peda en la playa, donde después de mezclar jugo de uva y una botella de Oso Negro, desato al demonio que llevaba enjaulado…un demonio que había estado dentro de su puerquecito, ya entrada la madrugada empezó a estar chingando con que nos metiéramos todos en pelotas al agua, de frente al océano pacifico en una noche de Octubre, eso es un puta suicidio, agarro, se encuero y jalo a un tipo que nadie conocía y que estaba sentado en una botella quebrada, lo desvistió y lo tomo de la mano, lo llevo a la orilla del mar y se abalanzo sobre el…lo comenzó a besar y de manera burda y asquerosa, se dispuso a contonearse encima de el. A mí hasta la borrachera se me bajo al ver semejante aberración, mientras todos aplaudían y el tipo se trataba de violar con el pobre pedo aquel…

Después de ese día, en clase el Lupis cambio, comenzó a fingir voz masculina y a intentar juntarse menos con las mujeres, en una dinámica de Psicología Individual, declaro abiertamente que el no era puto, así como se oye, utilizo la palabra puto, para verse mas machin. Su cambio fue tal, que se cambio de grupito, como toda la gente pendeja que usa modas de vestir y se declara partidario de cierta corriente “contracultural” (pinches ilusos), se declaro rockero, al punto de vestir de negro y con spikes, andar en tocadas de grupillos locales y abandonar sus ya clasicos berrinches de chamaco amanerado.

Pasaron casi 8 meses desde el cambio de look y personalidad del tipo, pero el morbo de quienes presenciamos su anterior espectáculo creció cuando se avecino la peda de graduación, a la cual todos asitiriamos en plan matón.

El día llego y sorpresivamente llego muy normal, sin sus “utensilios” rockeros, con camiseta negra y una pantalón de mezclilla, eso si, con botas Dr. Martin’s, para andar en la onda. El alcohol corrió en cantidades industriales y el pobre Lupito se ahogo de nuevo, ahora comportándose menos exhibicionista, hasta que se le acerco al Mayo, al cual le vale madre casi todo, acercase y con un coqueteo en exceso maricon, le propuso que bailaran encima de la mesa…los dos se montaron en la mesa y disfrutaron de horas de baile cachondo, pero sin mayores, un filtreo entre desmadroso y homosexual…

Poco a poco todos se fueron a dormir, en casitas de campaña a la orilla de la playa, los dos se acompañaron y entraron a la misma…pendientes los que aun estábamos de pie, nos acercamos e introdujimos una cámara con Night Vision a la mal cerrada casita, fuera esperamos y paso: Se comenzaron a besar…se desnudaron y…

Lupito le pregunto al Mayo si era puto, a lo cual el contesto con una risa nerviosa, siguieron en el faje candente y ante un silencio repentino, los que aguardábamos afuera escuchando, estábamos a punto de estallar en risotadas cuando después de un susurro, el Mayo le dijo: No soy puto…nomás de atrás…

La mañana siguiente fue de luto, quienes escuchamos lo que paso después prometimos callarlo, no repetirlo nunca, porque a pesar de haber sido penetrado por el Lupito, el Mayo era compa, camarada y carnal, Lupito salio de la universidad y entro a trabajar de Ejecutivo de cuenta en HSBC, en la sucursal de playas, quienes vivan en Tijuana y se interesen en sodomizar o ser sodomizados por el chamaco, acudan a la sucursal monumental, en la caja 3 lo pueden encontrar, coqueteando con el gerente y dándose de mordidas con los otros putos que atienden el lugar, el mayo ha huido a otro país, se fue porque después de aquel día, le fue imposible mirar a la cara a sus amigos, ocultándose en el pretexto de que…”fue solo la uña del dedo chiquito”…el video que recogimos esa noche, es una incógnita jamás reproducida en video.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...