QUIERO BRINDAR POR LA CAUSA DE MIS MÁS RECIENTES DOLORES.

Al inicio nunca te di gran importancia, parecías crecer poco a poco, dentro de mí, sigilosamente. En alguna ocasión me preguntaron por ti, pues quienes me conocen saben que padezco de esto, no se como llamarlo, pero ya he sufrido de esto. Hace aproximadamente dos meses que estas allí, sin hacerte muy notoria, te quedaste allí, siempre, a todas horas, te ganaste un lugar…no se si te permití o te quedaste ahuevo.

Un día, amanecí diferente, con ánimos cambiantes, con un dolor, con una tristeza, con ese algo que solo tú me has causado. Yo que me sentía rechingon y bien potente, me doble de dolor cuando tu así lo quisiste, sin palabras, el solo existir me hería, me quebraba. Me di cuenta de que no eras algo insignificante y que debía tener cuidado. Uno se acostumbra a todo, yo me acostumbre a ti, te sobrelleve con terapias caseras, incluso llegue a los fármacos para olvidarme de ti, pero siempre regresabas en las mañanas, doliendo mas que ayer, como reclamando el hecho de querer y buscar olvidarte. Muchas salieron durante tu presencia, pero las extirpe, con esa maestría que me caracterizaba, pero nunca pude extirparte a ti, me seguiste doliendo y aumentó tu ira, tu rencor y tu agresión, siempre me dio curiosidad verte al descubierto, totalmente.

Hoy amanecí muy mal. Todo el día estuviste allí, en mi cabeza y en mi sentido del dolor. Desespere por la tarde y saliendo del trabajo fui a ver al medico, a rogar por ayuda, quería enloquecer, con valor, le pedí que te sacara de mi. El asintió con cierta compasión y en 3 minutos estabas fuera.

El dolor ya disminuye, ya es menor y va pa’fuera, estoy feliz, recobre mi alma, mi humor y mi vida, pero siento que te extraño. Aun así estoy mejor sin ti, lo se.

En mi chamarra, bolsa derecha, te llevo, pinche uña enterrada jadeputa, ha de ser venganza de mi cuerpecito por negarme a la circuncisión, pero me cae que primero me cauterizo antes de aguantarte de nuevo…y me costaste 160 pesos de medicina y 240 de operación, chingadamadre.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...