El mexicano promedio es un hablador, un conformista y un pobre diablo, eso lo sabemos; un mexicano promedio es el clase mediero de mierda que abunda en todas las ciudades y que sin mucho malestar, logra deambular sin problemas por su mísera vida.
El mexicano promedio no puede entender lo que pasa a su alrededor. Un mexicano arriba del promedio, en bolsillo y libros, sabe que la situación es manejada a conciencia por los dueños del capital, por los intereses formados ya a favor de AMLO, ya a favor de Fecal; un mexicano abajo del promedio sabe que ningún presidente del PRI o PAN soluciono ni solucionara ninguna de sus necesidades, simplemente porque el, como mexicano mediocre en libros y bolsillo, no tiene representación ni intereses de peso dentro de la política mexicana.
Los ignorados confían en un López Obrador que no es la figura ideal para encabezar un proceso de esta naturaleza en el país.
La gente peca de estupida, rebasa las proporciones de la futilidad municipal. "La Resistencia" es un artilugio mas para desesperadamente llegar a tener algo de lo que los dinosaurios expriistas y ahora perredistas añoran con tristeza. La gente es demasiado estupida, enbriagada por su rara tendencia al culto, a la honra de simbolismos, por eso todos tiene Dios, aun sin ser religiosos. Pobres idiotas.
El fraude si es. Lo fue, de eso no tengo duda. Me da risa que alguien por allí, haya creído en la legitimidad de las elecciones y más aun, del proceso del Tribunal. Pero la risa forma parte de las bases que consienten este mierdero.
Las instituciones están al servicio de la clase gobernante, la clase gobernante de los dueños del capital y siempre, todo gira en un círculo en donde la gran mayoría de los mexicanos no están incluidos y eso, no es discurso político, es una realidad. Alguien que logre hacer cosas necesarias para el país, aun cuando no sea el adecuado, tiene mi respeto.
Y todos aquellos que se dan de golpes criticando a AMLO, seguramente dormirán tranquilos, al saber, que a pesar de ser unos pendejos, tiene asegurado su mantenimiento por lo que les resta de vida, no pasa nada, sigan allí, rumiando y viviendo una vida llena de hermosos paradigmas.
AMLO es una figura eventual, el trasfondo recae en el hartazgo mexicano, que solo se generalizara en unos años, cuando los intereses del mexicano promedio se trastoquen o cuando surja un líder mas poderoso.
La democracia y la dictadura son facetas que se intercalaran en nuestra historia, aunque no lo quieran entender. La democracia termina por claudicar, seducida por la personalidad y las acciones concretas. Espectaculares.
Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...
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