El rostro maquillado, pálido, fleco a la derecha, tapando un ojo, piercing en la lengua, con un discreto dispositivo inalámbrico, receptor de señal de su nanoIpod.
Ojos con matices verdes, miel. Pintura leve, breve y discreta, resaltando los labios estéticos, con un aire de maldad gracias a las ojeras prefabricadas en el tocador de su casa.
Lectora compulsiva de libros, enormes colecciones que ha releído de su casa, de su biblioteca, de cafés, de sus amigos. Toca la guitarra, fuma de vez en cuando (marihuana tambien) y es gran seguidora de Lenin, Chomsky, Marx y por supuesto de Louis Fernand Celine.
Es una implacable cabrona en la cama. Puede fabricarse varios orgasmos ella sola, en cuestión de minutos, por mas torpe que sea el inquilino de abajo.
Esta caminando con la mirada perdida, planeando como robarse un disco de Dream Theater de la discoteca, imaginando el chingadazo que le depara la pildorita de éxtasis que se echara en el Rave, recordando el pitote del baterista del Recon Nights, que se la cogio el sábado pasado, en el pasillo de los vestidores, a los 3 minutos de conocerla.
Después divaga entre algunos problemas mayores, entre la existencia y la negación, expresada mediante un suicidio.
Su mama le grita, y reacciona, con sus ropas ridículas, sus estupidas ideas y su cara de pendeja, empujando el carrito, cargado de despensa y de su hermanita menor, quien porta un mameluco de Winnie Poh, justo como ella lo hizo a su edad.
Empuja el carrito y termina pidiéndole 50 pesos a su madre para una tanga.
Frente a su pandilla, ella tiene personalidad.
Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...
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