Chingue a su madre el que se ofenda.

01 enero 2007

CRONICA INFLEXA -- LA LAGUNA VERDE (LLV)

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Era una noche de Septiembre según recuerda mi madre, en 1987; los dos viajábamos a bordo de un autobús ADO, desde Xalapa hacia Poza Rica.

Mi madre descansaba ya entradas las ocho de la noche, dormida, yo no conocía aun los televisores con DVD a bordo de un auto transporte y me negaba a dormir, ante el nerviosismo que me provocaban los viajes.

Recuerdo que siempre, cuando viajábamos al puerto de Veracruz o a Perote, donde vivía mi padre ya concretada su separación, la noche anterior al viaje, me era imposible dormir, esperando las seis de la mañana para, entre apuraciones, llegar a la central de autobuses e iniciar el viaje, que aunque corto, era digno de emocionar mis pequeños horizontes infantiles.

Contaba pues, que el camión avanzaba entre los ruidos del motor y alguna chachalaca proveniente de Cardel o algún pueblo pesquero, de los que se ven a lo lejos cuando recorres la costera de Veracruz hacia el norte; avanzaba y yo me reía puerilmente de los ronquidos de los señores mayores del fondo del autobús y me asustaba ante los gritos ahogados de una mujer, que al paso del tiempo me dibujaron un acontecimiento sexual que no alcance a comprender al instante.

El viaje me entretenía, siempre en ventanilla con la cortina morada recorrida para observar las piedras velozmente rebasadas por los neumáticos o algún conejo asustado que se protegía del paso del autobús, cuando un reflejo creciente ilumino la noche oscura de carretera.

Siempre, en esos viajes estaba al pendiente de leer los nombres de cada pueblo al que abordábamos, los cuales recordaba al jugar con carritos metálicos en casa, simulando los viajes que tanto me gustaba realizar, esa noche no vi letreros comunes, solo uno que leía: “Planta de energía nuclear LAGUNA VERDE CFE”. La luminosidad se extendió y dejo entrever el reflejo de la laguna y las letras de la CFE gigantes, pintadas en el edificio, que se observaba rodeado de carteles, pancartas.

Un aire de miedo, de temor me invadió, porque recordé que mi padre discutía con mi tío sobre la “LAGUNA VERDE”, relacione el miedo latente en mi abuela y la familia en general cuando, satanizando, se –sobre- reaccionaba a las noticias sobre las manifestaciones en contra del lugar.

Al regresar del viaje, no pasamos por la planta.

En la plaza central, llamada Lerdo de Tejada, en Xalapa, poco después de esto, vi una manifestación con carteles y fotografías, gritos y llanto, clamando al gobierno de Dante Delgado Ranauro, la intervención de su gobierno ante la amenaza nuclear, sentimentalmente fresca por los sucesos acontecidos en Chernobyl. Nunca Sucedió nada. Yo deje la ciudad y lo olvide, como se olvida una caída en bicicleta, como se olvida a la familia que no viaje con nosotros.

La LAGUNA VERDE es la única central de generación de energía eléctrica con material nuclear en el país. Opera entre errores técnicos, accidentes y la idiosincrasia del mexicano, que aun teniendo formación, se niega a abandonar la desatención, la relajación del carácter y las disposiciones, el alcohol o el desinterés a futuro.

LLV es materia de debate y olvido, materia de temporada, dependiendo de los medios, de lo que la CFE evita salga al público, de lo que la gente lea.

LLV, la CFE y PEMEX han destrozado muchas cosas, palpables en todo el golfo de México. No estamos a tiempo de frenar un desastre nuclear, estamos jodidos, porque ya sea que la desmantelen (4% de generación nacional de energía eléctrica que no podrá sustituirse, devaluación de los activos en la BMV para la CFE o aumento sustancial en el precio de la energía) o que explote una de sus dos centrales GE (consecuencias cuantificables en por lo menos 17 millones de vidas amenazadas o perdidas en una contingencia), nuestro destino será trágico.

REFUGIADO ANTE LLUVIA ÁCIDA, EN TIEMPOS COMPLEJOS, EL ATEO LO ESCRIBIÓ ASÍ...

3 comentarios:

Teli dijo...

Y si vamos a seguir trabajando igual y no hay nada qué hacer y esa madre va a tronar y la mayor preocupación serán las perdidas y la contaminación y a las viudas les darán su indemnización para que luego anden paseando a sus amantes en las camionetotas que se compraron (tal como pasó con Pasta de Conchos, pero bueno, eso es aparte).

sí. ya muchos sabemos o saben qué está mal, bien, tolerable, etc. Sí, podemos mostrar nuestra inconformidad y decir que no somos tan pendejos... pero sólo es cuestión de tiempo para todo truene y uno pueda decir "yo ya lo sabía", aunque dudo que vaya a cambiar en algo las cosas.

Dra. Kleine dijo...

Qué decir mi querido Ateo, que cosas como éstas pasan...
Laguna verde hasta el nombre le queda! no?

Jj dijo...

Chales ateo! vine por aca el 1ro a las 2am y toavia no habia ni madres, jejejejee.

Chigada madre, yo que ya me creiba huerfano de husein.