Chingue a su madre el que se ofenda.

29 marzo 2010

PODER ARDER

El problema de seguridad nacional en el que se encuentra sumergido el país, generalmente te encuentra bastante lejos de ser comprendido y mucho menos expresado de una manera cercana a la realidad palpable a nivel banqueta, desde los analistas políticos de periódico, los amigos de bar y hasta las autoridades, que en el mejor de los casos, tienen en alguna medida, la intención de hacer algo por lo que esta ocurriendo, caen en el cotidiano error de aceptar los puntos de vista críticos oficialistas, como el único mapa en donde puede rondar su opinión.

Estas justificaciones inundan los medios impresos, las comunicaciones informales en el taxi, en la oficina o en las capsulas informativas, redundan en vagar entre legalizar la droga, permitir la entrada de la ONU o el ejercito estadounidense a la lucha contra en narco y hasta, pactar con criminales.

Ya algunos pocos han coqueteado con la exposición de los defectos sociales que se comparten de manera poderosa por los mexicanos y que, mejor aun, provocan este y otros de los principales problemas de nuestro país, pero es difícil que una editorial permita enunciar algunas verdades bastantes incomodas como para pagar 4 pesos por leerlas. En este espectro, se puede ver merodear a partidarios de la sociedad que no asiste a marchas, hasta quien recurre a las estadísticas de las llamadas anónimas en las ciudades clave de la violencia en el país, comparando Tijuana y Ciudad Juárez, Monterrey y Veracruz. Esto ultimo, denotando que la limitación de su análisis, deja fuera asuntos que estoy por comentar.

Un común denominador de quien predica todas estas posturas, es que poseen poder. Un poder implícito en un foro periodístico, televisivo, profesional, laboral, de opinión, hasta el poder encarnado en la autoridad de la función publica.

La generalidad de la población, no tiene acceso a ningún tipo de poder factico, ya sea en la iniciativa privada o la función publica. Todo ser humano tiene una clara y antropológica tendencia a ejercer el poder de imposición y dominación sobre otros; un obrero o empleado de tianguis ambulante que llega cansado a su casa, busca tomarse un traguito con alcohol e imponerse donde pueda.

El crimen organizado ya es una clase social en México y hay muchos que quieren integrarse a ella, muchos de ellos buscan en efecto lo que los sesudos analistas pregonan: Oportunidades, desarrollo, dinero, trabajo, subsistir, etc, pero muchos no buscan eso y eso precisamente, es lo que no entienden.

HAY GENTE QUE SIMPLEMENTE QUIERE QUE SE LA LLEVE LA CHINGADA O QUE ESTA MISMA, SE CARGUE A ALGUIEN MAS
Esa lógica es pocas veces abordada, es pocas veces expresada porque no es fácil que la sociedad en general enfrente voluntariamente el hecho de que existen personas que desprecian su dinero, su gobierno, su estatus, su sociedad, su religión y su vida. Hay quienes no ven algo interesante en pasarse la vida preservando sus signos vitales a cambio de una aburrida esclavitud social.
Una vez, algún tipo bien metido en estos asuntos comentaba, "Prefiero vivir la buena vida 1 mes, que vivir como pendejo toda la vida". Este argumento es mas poderoso que cualquier política de salud publica, de seguridad nacional o de cooperación internacional, es mas poderoso que 1000 kilos de cocaína facturados a tu nombre.
En los escuadrones del narcotráfico, la ignorancia, la estupidez y los instintos animales mas básicos, hacen química necesaria para crear un caldo de cultivo juvenil, que admira a esos héroes sociales que pueden poner en jaque al gobierno y a todo aquello que en algún momento hemos deseado que se vaya a la verga.
REFUGIADO ANTE LLUVIA ÁCIDA, EN TIEMPOS COMPLEJOS, EL ATEO LO ESCRIBIÓ ASÍ...

1 comentario:

Beta Leon dijo...

Estamos ante una cultura contaminada de tanta porqueria, donde "Don Dinero" y "Tener Poder" creemos es lo mas chingon...yo la verdad, estoy cansada de tener que salir del trabajo, del gym o de mi casa y voltear a todos lados, y de temerle a la gente que se dedica a la delincuencia, por animales asi, nosotros, los que si trabajamos honestamente nos chingamos...el gobierno no hace absolutamente nada contra eso, somos como unos borreguitos que no sabemos pensar y exigir...el crimen organizado, es mas fuerte que el gobierno; y esto dudo que termine pronto.

Al menos, entrar al blog y leer a gente como tu, me hace ver que, aun hay personas inteligentes que no se dejan maniobrar como titeres.

Chida tu forma de escribir, me gusta.