Chingue a su madre el que se ofenda.

03 agosto 2005

CUENTO CORTO (Novena Trilogia - EL FREDDY)

Durante la primaria yo jugué del lado de los buenos:
Era yo un niño muy responsable, aplicado e inteligente, de hecho estudiaba poco y sobresalía bastante, los concursos y diplomas de papelería firmados por el director abundaron en los fólder que llenan mis cajones de recuerdos.
En ese tiempo, yo muy entregado a los placeres de las matemáticas y de la geografía, no tenia ni tiempo ni gracia para acercarme a las niñas (ni a los niños cabron, si es lo que estas pensando), en efecto era yo un feto gris y aburrido. En cambio el buen Freddy era todo un personaje. El típico chamaquillo desmadroso, que sabe meter putazos y que tiene cerca de 15 años mientras tu pendejo, te encuentras vacilando entre los 11 y 12. En esos años; 3 años si marcan una gran diferencia.
Hábil para jugar futbol en el recreo, trepa árboles a lo pendejo y ocurrente en clases, si de esas ocurrencias que me sacaban de onda mientras leía yo mi pinche tarea en voz alta, era consigna, jode a los cerebritos y serás feliz.
Este Freddy, era mucho mas grande, pues ya ostentaba bigotillo y pelillos en las axilas, de manera tal que se enorgullecía en la clase de educación física de quitarse la camiseta y hasta lucir cuadritos en la pinche panza porque el cabron ni sabia leer pero aguantaba como 500 abdominales de un sentón.
Un día recuerdo que el cabron perdió una moneda de 10 pesos (todo un tesoro en esos tiempos) jugando fútbol en una cancha de tierra de la escuela. Todos se burlaron y comenzaron a patear la tierra levantando nubes de polvo. Al ver esto, su cara palideció mientras trataba de buscar la pinche moneda. Al brillante Memin (así me decían por prieto), se le ocurrió empezar a patear…eso no era posible, como el cerebrito iba a burlarse de el cabron del salón. Cuando menos pensé ya estaba tirado de bárbaro madrazo en el hocico. Me reventó el labio superior y echo a perder mi camisita blanca bien planchada como buen niño pendejo. Y como buen pendejo fui a la dirección y lo acuse. Y el director como buen pendejo no hizo nada. El Freddy como buen pendejo se vengo de mí poniéndome una putiza en las afueras de la escuela unos días después.
Paty, la niña mas bonita de el pinche sistema solar era mi sueño, en la fiesta de “graduación”, le pedí que bailara conmigo.
  • Jaajajaja, ¿Yo bailar contigo?, Ya me invito el Freddy.

Y así fue, mi motor de vida se fue a bailar con el pendejo repetidor y tartamudo del Freddy, hubo beso y apapacho en la Kermés de la escuela y hasta se casaron en las mamadas de registro civil del tugurio federal.

Fue el último año de mi mísera existencia en la primaria y me largue de la zona. Estudie hasta universidad y ahora todo un licenciado recién titulado, me encuentro mejor que nunca. Tengo mi casa, mi soltería a los 24 años y un buen trabajo con buen salario me dedico a vivir de ciudad en ciudad mientras regreso a mi casita en Tijuana. Viajo mucho y conozco mucha gente. El Freddy ha quedado atrás y me vale madre ya todo el sufrimiento que pase por su culpa. En algunos momentos se convirtió en un trauma, aunado a los enamoramientos profundos en la secundaria y prepa, que siempre terminaron al compás de variaciones de un:

  • ¿Estas loco, como voy a andar contigo?

A fin de cuentas sigo siendo prieto y feo, pero la cartera me ha conseguido un par de novias.

Un día en la Pizza Hut vi al amor de mi vida. Una chica hermosísima de cabello rojo y unos 20 años, amable y bella. Como siempre caí flechado y me he conformado con visitar cada martes y sábado los pasillos bien decorados del lugar. Es bella, simplemente encantadora.

Anteayer fui a la Pizza Hut de nuevo y me encontré con un desmadre. Parecía como que les quedo mal personal y mi chica cajera no estaba allí. Nadie estaba allí para atenderme. De repente de la cocina sale un tipo con orejas de ratón, lo veo y es el pinche Freddy, me ve y me reconoce.

Una satisfacción pocamadre me invade. Por fin justicia divina, ver a ese joputa trabajando a los 26 en un restauran de comida rápida, siendo que esta rodeado de gente cuando mucho de 20. Verlo con su gorrita negra y sus orejas de ratón me resulta emocionante. Como parece ser nuevo y lo aventaron a cajas, cae en un problema, la caja registradora se le traba y empieza a sudar. Yo amablemente le digo:

  • Tengo prisa y un chingo de tiempo esperando compa.

El Freddy esta que se lo carga la chingada y yo de plano me río, me volteo un poco y suelto la carcajada. Estoy feliz de que este condenado a vagar de empleo jodido a otro mas allá de limites humanos, estoy pleno al verlo servirme...El inevitablemente lo nota y me voltea a ver, pero no puede ser amenazante primero por su trabajo y segundo porque conserva más o menos la estatura que tenia en primaria y yo he crecido. Además voy al Gym y estoy bien mamado.

Su salvación y mi placer llega a los 2 minutos, La chica de cabello rojo se aproxima y le ayuda, el Freddy se aparta y revisa el procedimiento: Se le olvido apretar el botón “OPEN” al retrasado…sonrío a la chica y hago un gesto de complicidad burlona…el tipo se retira y va a los anaqueles a través de los cuales se vislumbra la cocina.

Mi belleza me da el cambio y me dice, espere un momento por su comida, permítame…

Yo triunfal al ver jodido al fin a la pesadilla de mi niñez, la veo ir a la cocina y el jijodesuputamadre la agarra de la cintura, la jala y la besa…durante 4 segundos…la suelta y le da tremendo apretón de nalgas que hasta a mi me dolió…ella se retira y se rie con el mientras le da un rozon en los huevos…

Me quedo totalmente atónito ante la escena y me salgo del lugar…una lagrima se me escapa y regreso a casa convencido de que mi vida es una mierda.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...