Chingue a su madre el que se ofenda.

05 septiembre 2005

CUENTO CORTO TRECEAVA TRILOGIA -- CONSPICUO

Salí temprano, es un milagro que el jefe nos dejara salir temprano hay que aprovechar para ir a casa, para estar con la familia, para descansar.
En estos tiempos tener empleo representa una suerte envidiable, así que no me importa viajar mas de una hora en camión para llegar al trabajo con tal de estar ganado mi sueldo seguro. Mi hijo y mi esposa se lo merecen.
Viajar en autobús me relaja, en verdad prefiero no manejar, pues aunque no tengo auto, no lo aprecio como una necesidad, el autobús me permite dormir y descansar durante el trayecto. Veo subir a mi ya conocido Galleto, el chamaco que toca la armónica, el guiro y la guitarra al mismo tiempo. Este tipo es un hombre orquesta. Mientras escucho Sergio el Bailador de la voz del Galleto, observo a las niñas de primaria subir al autobús…una nube de ideas raras se apodera de mi, me doy cuenta de eso y cambio la mirada. Las mamas apartan a sus niñas de mi.
El camión se ladea sobremanera cuando hay vueltas cerradas, se me hace que el conductor por estar acostumbrado a este ladeo infernal supone que no es peligroso…esta a punto de voltearse, no cede, se endereza. La señora de siempre, la que “tiene un niño enfermo” pasa a exigir limosna. Desde aquel día en que le di 2 pesetas y me exigió que le diera un dólar, abandone la costumbre de ayudarle.
A pesar de que el camión demoro mucho, llego 3 horas antes que de costumbre, contento por estar mas temprano con mi vieja, entro al terreno y acomodo la tranca para que no entren los perros de la calle.
Mi colonia no tiene luz aun, pero los diablitos son una maravilla, a falta de que el gobierno se preocupe por brindarnos servicios, tenemos que hacer chicanadas para sobrevivir, pinche gente loca la que nos dice que somos unos ladrones de energía eléctrica.
Bajo y entro a la recamara, no hay nadie, mi hijo esta dormido sobre la cama pero su mama no esta. La llamo.
Busco por toda la casa y no hay nadie, seguramente salio a la tienda o algo así. Espero y espero. Mi hijo no despierta, pinche dormilón.
Mientras me acuesto y me quedo dormido, pasan 3 horas mas o menos y despierto a las 7, hora en la que normalmente llego y aun no veo a mi esposa.
Mi hijo sigue dormido y yo ya me preocupo, tres segundos después, Narbila llega a la casa muy apresurada y entra…trae una minifalda que nunca se pone y una blusa muy pegada…
  • ¿Dónde estabas cabrona?, mas de 4 horas y el niño solo, no me chingues…

Con sorpresa ella no atina a responder…

  • ¿Y esa pinche falda que? ¿De donde vienes pinche Narbila?
  • De casa de mi mama, tuve que ir a dejarle un suéter y me quede platicando de mas…

La duda me invade, ahora si se me hace raro todo esto, me enciendo, me irrito y le ordeno desvestirse, no me gusta hacer esto pero la tengo que revisar…

  • Encuerate cabrona, te voy a revisar
  • -No Javier, ya sabes que no me gusta eso…
  • Te chingas, encuerate o te encuero…

Se resiste, y yo me emputo ahora si, le jalo la falda y se rompe, se la arranco y veo que trae tanga…

  • ¿Hija de tu puta madre, a donde fuiste, con quien te acostaste pendeja?
  • -Estas mal Javier, estas loco, vete a la chingada…

Imaginarme de donde viene la mujer que dice ser mi esposa me truena totalmente…mi respiración se acelera y me pierdo…lo pierdo, se me va…

La tomo del cabello con una fuerza sin consideraciones y la estrello de frente con la puerta, ella cae y sangra, la ira me invade y sin detenerme la pateo mientras escucho sus suplicas, escucho muy a lo lejos que la revise, que le vea si estuvo con alguien, que yo soy el único…lo ignoro con intención definitiva…

Después de un par de minutos de golpes decido repentinamente tomar el garrafón de agua lleno y lo suelto sobre su vientre…la bolsa de piel, carne y despojos explota, tornando los azulejos en un vino nefasto…ella ya no respira.

Yo no lloro, no siento nada…si siento, siento ganas de revisarla…la desnudo.

La camiseta es lo mas difícil de quitar, pues el vientre ya esta sin forma y cuesta trabajo sacarla…le quito la falda y la tanga…

La miro a los ojos y me conmueve. Tantas veces la vi con amor dormir cuando éramos mas jóvenes, cuando nos conocimos y no llegábamos a dormir a nuestras casas…

La beso y al besarla me mancho de sangre…sus labios aun tibios me invitan a morderlos y lo hago…los muerdo como siempre quise, con pasión, desenfreno, alcanzo a escuchar los vasos sanguíneos romperse y tronar, le arranco ambos labios y los mastico…eso me causa una excitación sin igual y decido penetrarla…desnudo, me poso sobre ella y empiezo a hacerle el amor…

Termino dentro de ella y una excitación mayor me controla, voy a la cocina y me traigo el cuchillo de carnes que guardamos en la vitrina…

Comienzo por cortarle los senos, los llevo al sartén y los guiso, después de un rato lucen perfecto y me los como…no puedo mas, esto es delicioso.

Los ligamentos me impiden cortarle las extremidades, pero no es problema, comienzo buscar entre el hueco que dejo el garrafón accidentado…encuentro una bolsa negra de paredes muy resistentes, parece ser un higado…dentro hay un huevito aguado, puede ser un elefante o incluso un icani, me divierte la idea de probarlo y lo preparo como postre, mantequilla y azúcar le darán un toque especial…parecen pequeños huesitos, los separo como espinas de pescado.

Mi hijo no despierta y me emociona que lo haga y mostrarle lo que he hecho con mama, seguramente festejara que la puta no este. Comeremos bien durante un par de semanas…

Me siento en las escaleras de piedra fuera de casa, observo que no puedo dejar de fruncir el ceño, también observo que tiemblo un poco sin poder impedirlo…

Me quedo dormido con el calor nocturno del trópico…

Sueño con las manos gigantescas en el espacio vació, las manos me toman, me encarcelan, me aprietan, me asfixian, me suprimen…conozco el espacio inexistente -total…

Despierto y corro hacia dentro de la casa, mi hijo esta dormido aun y ella sigue allí. La despedazo con el machete y le quiebro los huesos, los líquidos los vacío en la regadera y a ella la coloco en el congelador…no cabe. No tengo hambre y mi hijo no despierta…

Su color morado me gusta, su cara de angelito me gusta también, lo muevo y no reacciona…creo que esta muerto, pinche Narbila, se paso de madres, la saco del congelador y le chiflo a los perros de la calle…hambrientos, la comparten y yo decido irme…

Mi bebe de año y medio tendrá que arreglárselas solo.

Camino hacia las montañas, sobre la carretera y no tengo ganas de comer; patrullas me detiene y al ver que no tengo dinero me dejan en el mismo sitio.

Cd. Madero es mi nuevo hogar, el pueblo es mío, cada casa es una recamara y cada calle parte de mi patio, tengo parques por jardines y súbditos que no se atreven a mirarme de frente por respeto. La gente me da tributo en los botes que sacan cada día de la semana, esos botes tienen sus mejores cosas dispuestas para mi alimentación, puedo dormir afuera de sus celdas, porque nadie se atrevería a meterme en una de ellas, tengo de techo las estrellas y un ejercito de perros me cuida, nadie me haría daño porque ellos los matarían, tengo ánimos de fiesta, canto a placer y la gente ríe de agrado al escucharme. Soy un Rey, Narbila es mi reina, sus ojos secos nunca abandonan la bolsa derecha de mi saco, ella me ve donde quiera que vaya y yo veo a Narbila en Venus, la diosa de las putas. Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

No hay comentarios.: