Chingue a su madre el que se ofenda.

05 septiembre 2005

CUENTOS CORTOS TRECEAVA TRILOGIA -- DON PEPE

Luisito, ¿Y tu papa como ha estado?...
Cierro los ojos con tremendo desazón y trato de ejecutar una respuesta corta, contundente y certera, que sea amable y que a la vez exprese mis ganas de que se vaya a la chingada…
  • --Muy bien, de hecho me encargo que me apurara, gracias Don Pepe…
Volteo y rápidamente me dirijo a casa, cruzando la calle, a tres casas de la tiendita de Don Pepe…de reojo lo observo, se me queda viendo todavía como en espera de que regrese a platicar con el, después de un momento, sigue barriendo el piso y volteando hacia todos lados en espera de que algo pase, para estar de metiche…
En las numerosas visitas anteriores, (toda mi vida he tenido que ir por las Cocas, tortillas y pendejadas de esas a su pinche tiendita, puesto que no existe ninguna a por lo menos 5 cuadras a la redonda), he aprendido mucho sobre como NO quiero ser nunca, me ha contado su pinche historia miles de veces y ya que somos “cuates”, (estupido y deprimente pensar en que un niño de 12 años y un anciano de 72 son “cuates”), se ha dedicado a platicarme los secretos y suposiciones alrededor de la vida de la gente de la cuadra, que si Gaby llega en la madrugada siempre, que si el vecino del taller mecánico compra y vende tachas y coca…
Don Pepe nació aquí, nunca salio a ningún lugar dado que su familia estaba dedicada a atender el mercadito que tiempo después vendieron para mantener su vejez, así que nunca salio a excepción de un viaje a Hermosillo donde acompaño a su papa a ver unos terrenos de un amigo, el tenia 20 años y no se acuerda muy bien del acontecimiento.
A los 31 años se caso con una prima que vino a quedarse en su casa porque sus padres la habían echado de casa por huevona, los tíos le dieron alojamiento y la chica a los 25 años pidió permiso a la familia para casarse con Pepe…después de arduas discusiones, fue aceptado el matrimonio y con papeles falsos ejecutaron el matrimonio…después de la venta del mercado los padres de Don Pepe se dedicaron a descansar y yo creo que de tanto descansar se fatigaron y murieron los 2 de insuficiencia respiratoria, los dos la misma noche…existen señoras que piensan que a Pepe se le olvido cerrarle al gas en la casa y que los ineptos empleados del SEMEFO no quisieron ahondar mas en pendejadas y los declararon muertos por insuficiencia respiratoria…
Don Pepe se hizo cargo de los dineros restantes y puso una tiendita, su pasión de toda la vida era atender changarrito, ha estado allí y ha visto morir y nacer nuevas generaciones, su esposa (la prima) murió porque tenían en casa numerosos gatos, con el tiempo, dejaron de hacer limpieza a fondo y regularmente hasta que un día se enfermo de Toxoplasmosis y no se entero…sus gatos la mataron con la caca…
Don Pepe se deprimió mucho pero sigue abriendo, de 6 AM a 11 PM, una rutina mounstrosa que al pasar de los años le provocaban nuevas aventuras, como cuando nos metemos el Chilo y yo a la tienda y esta dormido, robamos 1 pieza de cada dulce que vemos y llevamos lista una bolsa de las que da el, salimos de la tienda y si alguien nos ve, la bolsa nos autentifica…de 2 años para acá, el huele a orines, hay días en que vamos a comprar y se levanta con el pantalón mojado de la entrepierna, huele a la chingada y el ya no se da cuenta…tiene un perro que se caga dentro de los pasillos de la pinche tienda y la gente ya prefiere caminar 5 cuadras a aguantar esa puta experiencia religiosa, salir oliendo a orines y con cagada en los zapatos…
Yo supongo que debe tener mucho dinero ya que subsidia nuestras tranzas y sigue en pie la pinche tienda aunque ya casi nadie le compra, yo a cada rato lo ayudaba a sacar la mercancía caducada que nunca reporto a BIMBO o SABRITAS, los enlatados ni se diga, el cabron es simplemente demasiado pendejo como para ser un buen tendero…
Yo le sigo comprando por huevon, cuando me mandan a la pinche tienda en medio de una sesión de FIFA 2005, llego corriendo apresuradamente y el pinche ruco que se cree consejero juvenil me empieza a tirar un sermón de por que no debo usar el cabello parado y con picos, esta demás ponerle atención y mejor me largo a la chingada.
El ruco ya esta cansado, ya ni coordinar ideas puede, mucho menos el cuerpo, a nosotros nos da un chingo de risa cuando se para y se tambalea como bailando tap…allí sigue, financiando las tardes de fútbol en la cuadra y firmando mis boletas llenas de reprobadas. Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

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