Chingue a su madre el que se ofenda.

06 diciembre 2005

CUENTO CORTO (ONCEAVA TRILOGIA -- SAN SIDENCIO)

Bajo la sombra de la torre se cubren gallinas que pelean por unos granos de maíz que dejo caer la carreta a su paso. Las tardes en Ticuapan son muy largas, ya no se distinguen días ni horas, solo día y noche.
Hace unos 10 años el pueblo era distinto, había un mercado y las familias solían reunirse por las tardes fuera de sus casas, a platicar sobre la cosecha o el clima. Los domingos era asunto visitar el río, los papas y tíos aventaban a los niños a la lagunita y las mujeres lavaban su ropa sin importar echarle detergente al agua cristalina. Las tardes de domingo se extinguían lentamente con un leve sinsabor, los niños tenían que ir a la escuela del pueblo de nuevo y la familia a las labores diarias. Esas tardes eran portadoras de alegría.
Durante los últimos años los hombres se marcharon; ya no había con que sacar dinero en el rancho, ni la piña ni el mango eran bien pagados, llego un día en el que la tonelada de piña se vendió a 250 pesos…el trabajo de 10 hectáreas en un año de cuidados valía 250 pesos…así, poco a poco la gente fue replegándose, gasto menos, vivió mas rudimentariamente…el camión pionero del pueblo, el de la Coca Cola, dejo de pasar un día, ya no volvió…así el de las papitas y Bimbo, hasta que los papas y los hijos emigraron al norte, ya sea a frontera o a Estados Unidos…el pueblo se quedo solo, sin cantinas ni cantineros, sin ferias y sin hombres.
En estas épocas es común ver a niños y mujeres en el rancho, los hijos al cumplir 16 piden irse y los papas se los llevan, si el papa ya no esta en contacto con la familia, el chamaco agarra camino solo, se cuenta que muchos solo piden aventones a traileros cuando logran llegar caminando a la carretera mas cercana, a mas de 130 km… hay varios que no regresaron ya.
Así el pueblito se volvió un lugar raro, sin negocios, con una escuela con 2 salones matutinos de primaria, donde los chamacos se confundían entre adolescentes e infantes, sin policía y lo peor, lleno de mujeres solas, sin idea de nada. Ticuapan esta ubicado en la sierra madre oriental, donde ya no hay carretera, es el ultimo punto vivo dentro de la cadena de montañas y el abastecimiento casi “humanitario” por parte de las grandes empresas termino. Dejo de ser negocio.
El único hombre que quedo fue Leonel, el ayudante del cura del terruño, quien se había ido en busca de dinero al Estados Unidos para regresar y componer la parroquia, pero tuvo que dejar a Leonel encargado de el lugar, abrirlo a las 9 AM y cerrarlo a las 10 PM, a cambio Leonel tenia cama y podía tomar 10 pesos al día de las limosnas recibidas. Esto se convirtió en un fraude para Leo, que siempre buscaba monedas, pero dado que no existía actividad económica en el pueblo, nunca llegaban.
Leonel ayudaba al cura a cambiar a los santos, también limpiaba los pasillo y recogía limosnas durante las misas y a pesar de ser el único que tenia interés en ayudar al padre, este nunca le concedió ningún titulo, ni de acolito ni de ministro. No sabía leer muy bien y nadie sabía a ciencia cierta ni su nombre completo ni lugar de nacimiento…ni el mismo lo sabia. El se dedicaba a dormir todo el día, mientras la iglesia era invadida por pollitos y una que otra culebra de campo, el dormía tranquilamente en la cama del padre y de vez en vez leía algún ejemplar de “Mujeres Fogosas” que el cura ocultaba entre las túnicas y mantas en su ropero. Leonel en alguna ocasión se masturbó y al explotar, no encontró otra ropa mas que un manto moradito que usaba el cura para misas especiales, lo uso y se limpio con el. El Leo ni siquiera lo lavo, solo lo empezó a utilizar para sacudir las bancas y los santos de la capilla.
Las mujeres solían reunirse los domingos en la iglesia, algunas bien organizadas se dedicaban a rezar un rosario, bajo la imagen de la Santa Señora Gertrudis, la patrona del lugar, la cual no había hecho milagros pero se rumoraba que caminaba por la parroquia en las noches de diciembre, el mes de su cumpleaños. Este rumor antiquísimo le preocupo a Leo, que pasaba su primer diciembre solo en la iglesia, puesto que dormía todo el día, el por las noches solía vagar en la iglesia cerrada…la primer noche de diciembre se acerco a la virgen y se sentó frente a ella. Le contó que sabia de su secreto, de que gustaba de salir a caminar en las noches de su mes…también le contó que era muy bonita y que no había conocido el amor desde hacia 10 años, cuando violo a su hija y abandono el hogar…
  • --Tienes los ojos como ella Gertrudis, te pareces a ella…

Con muchísima tensión en el ambiente, esperando una respuesta de parte de la Virgen Gertrudis, el se arrodillo y le suplico que le enseñase como caminaba por las noches…la figura de cerámica europea no se movió y el lentamente la tomo y la desnudo…

Cuando a el le encomendaban cambiarla, siempre era indicado que solo el vestido, que la ropa interior no era necesario quitársela puesto que estaba limpia, era una santa y no sudaba, que se yo…

La desnudo y la beso, acariciándola con una ternura enfermiza, como aquel día a su hija… la virgen portaba un parapeto metálico el cual fue acariciado sutilmente con sus manos, se abalanzo en contra de ella… los tamaños distaban de equivaler…como la mona nunca hizo ningún sonido, el enfureció y la aventó contra la pared de piedra…en mil pedazos cayo y quedo hecha polvo.

Después de limpiar se fue a su cuarto (el del cura) y tomo una revista Oooorale y observando las fotos de una tal Jessie, agoto el cuerpo y durmió.

El pueblo cargaba con mas y mas fachadas oxidadas, vacas muertas y plantíos secos, el río había disminuido su tamaño y era ya un pequeño arroyo que mas que agua, portaba basurillas industriales de las empacadoras de Herdez donde las piñas de 250 pesos la tonelada alcanzaban precios de 18 pesos la lata con 150 gr de fruta en almíbar…

Las mujeres se percataron de que la imagen faltaba y el astuto Leonel no atino a decir más que:

  • --En la noche me pare por agua y la vi que se salio caminando…

No se si fue la desnutrición media que se cargaban las señoras, pero sin pensarlo mucho le creyeron, además, de que recordando la historia de Juan Diego, ellas lo empezaron a idolatrar a el…se organizaron ahora en torno a quien le atendería en la parroquia, una mujer por día lo visitaba para arreglarle la ropa, la comida y con el tiempo…darle amor salado al tipo, que dejo de vagar en las noches. Así al estilo Decameron – El jardinero – les dio gusto a las 17 señoras que habitaban el pueblucho, hasta que un día la imagen de la Virgen regreso a su lugar…así fue, la pinche estatuilla apareció un día tempranito en su lugar, a lo que Leonel con mas miedo en el pecho, declaro que había regresado y que eso era milagro…las mujeres no le creyeron, poco a poco la versión de que el había ocultado la imagen a propósito fue tomando fuerza y eso desato el enojo, cada una ignoraba los amoríos con otras pueblerinas, así que cada una tomo muy personal el fraude de Leonel, que ya ni pensaba en ellas, solo pensaba en como aguantarse el miedo y poder ir una noche de Diciembre a visitarla. Las mujeres decidieron que Leonel era ya un pecador que había ofendido a Dios y a su madrecita con la mentira, algunas tardes se hablo de correrlo a pedradas pero la decisión final y en la que todos acordaron al ser explicada por Mirasol fue mucho peor.

Dentro de la iglesia lo amarraron frente al altar, arrodillado, de espaldas y desnudo, sujetado por las más gordas abuelas, y tomaron a la imagen de la mentira, a la pequeña Virgen Gertrudis, la cual tenía un bastón bien sujetado con la mano derecha y lo introdujeron en su culo. No fue algo suave ni para aprender la lección, se lo introdujeron hasta que la cerámica europea dio de si y se rompió, el pedazo de bastón se quedo dentro de el recto de Leonel, quien sangrando había perdido el conocimiento de tanto dolor. Cada una tuvo un turno para sodomizar al tipo, cada una se sentía engañada por su invento sacrílego y se desquitaron…

Después de unas 12 horas, Leonel fue encontrado junto a la virgen por el cura, que regresaba de Tucson en una flamante camioneta del año. Este se sorprendió al ver que el bastón ya no estaba dentro de el y estaba ya pegado en su lugar, aunque su culo ardía, la pieza estaba intacta…ante eso solo atino a mentir de nuevo y decir que unos vándalos habían pasado por la iglesia.

El padre lo curo y empezó a construir un pequeño convento, donde las señoras ayudaban en las tardes y las niñas eran separadas de los niños para conservar el orden en el pueblo. El convento empezó a acarrear mas mujeres al pueblo y los únicos dos hombres allí pasaban penurias, tratando de conservar el voto de castidad, el padre, por su condición eclesiástica y el otro por torpe, pues pensaba que el amor le estaba prohibido después de aquel castigo.

Las tardes se tornaron insoportables para Leo, que cada vez que veía mujeres, tenia la reacción reflejo hormonal muscular que tanto disfrutaba y tanto lo atormentaba…visitaba el río ya contaminado por las noches, pues no podía vagar por la iglesia, así que se retiraba a echar hierba al rió para verlo mas sucio.

La tarde del sábado anterior, como a las 12 Leo desapareció en el río, un niño lo vio nadando corriente abajo…se encontró a la virgen Gertrudis quien le pidió que le trajera un salmón con limones, para poder comer antes de dormir…era 12 de diciembre y Leo accedió, se lanzo nadando corriente abajo, para buscar algún salmón…entre la basura llego a Tequizquiapan (otro pueblo jodido) casi ahogado; la gente festejando un cumpleaños lo vio salir del río y lejos de contar la historia, hablo de cómo Dios padre le había orientado en busca de un pueblo donde predicar su palabra…lo arroparon y lo alojaron en el templo, que era de la Luz de Mundo…así fue convertido en pastor y pronto logro ir de pueblo en pueblo, predicando los engaños de la Iglesia católica, de sus santos y sus curas…siempre cargo con una rosa en el pecho y fue conocido como el Niño Leo, a donde llegaba fue recibido con gusto y así “evangelizo” muchas rancherías perdidas…hasta que empezó a hacer milagros curando a muchachas enfermas y señoras…Leo traía al chamuco dentro y empezó a curar la fiebre y soponcios con supositorios, aprovechando el momento, pedía privacidad y metía el supositorio de carne, el cual le rindió muchos hijos regados en el sur de Michoacán.

Se Convirtio En Leyenda

Leonel fue encontrado un día junto a una figura de cerámica europea de una mujer desnuda, el estaba con la túnica blanca que uso los últimos años y con el estomago abierto, destripado…en su mano un papel decía:

Non volatria ad manetsis

Ahora es beato de la localidad de Tepoztlan en Morelos, conocido como San Sidencio. Muchas mujeres han apoyado su canonización. La virgen se supone le broto del vientre, le nació pues, así el se convirtió en algo así como un santo virginal…La virgen ya ha sido regresada a su capilla en Ticuapan, donde el convento la ha custodiado y las mujeres le rinden pleitesías cada viernes, dia en los cuales suele desaparecer.

El hijo de doña Zeni se encontró las llaves de la iglesia y ha estado jugando a los bromillas durante largo tiempo.

La muerte de Leonel aun es un misterio. Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Griten conmigo: ¡Viva España! ¡Viva la Constitución! ¡Viva la democracia! ¡Abajo la alianza de Zapo con los separatistas, los terroristas y los dictadores del Tercer Mundo!
¡Vivan los que defienden las libertades, como Federico Jiménez Losantos! ¡Vivan quienes investigan honradamente la verdad histórica, como Pío Moa y César Vidal!