Chingue a su madre el que se ofenda.

02 diciembre 2005

LORDLLORIENT (REPUBLICADO)

El cauce del río ha alcanzado su nivel habitual, maltrecho aun por mi reciente recaída me enderezo y veo luchar a los salmones por regresar al nivel superior de la pequeñísima cascada. Sin lugar a dudas no podré dejar de disfrutar de estas tardes, tan tranquilamente relajantes, tan simples pero hermosas. Sin embargo este retiro me esta matando, no niego que fue mi sueño, tener mi cabaña en un lugar apartado y vivir del río, de los árboles frutales, de animales silvestres. Hoy amo más que nunca estas cosas, pero hay cosas que amo más.

Los días de estos últimos años han pasado lentamente, dándome oportunidad de descubrir nuevas cosas, de apreciar la importancia de un amigo, de apreciar lo majestuoso del sol. Amanecer y repetir lo que mas amo es bello pero ya no lo puedo hacer, repetir una vez mas la rutina que implica pescar y limpiar las canastas me mataría, amo hacer eso, pero no puedo mas, ya no soy capaz de eso…mi vida tranquila al lado de mi perro y mi esposa ha sido bellísima, aun cuando ha faltado un hijo a nuestro lado, estamos acompañados de una plenitud existencial que pocas veces llegue a imaginar. Llorient, mi esposa ha dedicado su existencia a nuestro plan de vida, ha tomado mi camino y sin dudarlo me ha regalado su ser, su constancia me obliga a seguir mi propio camino aun en los momentos en que quisiera recapacitar…lo ha tomado como propio mas allá de mis propios limites.

Esta especie de ascetismo me sedujo hace 10 años, cuando me di cuenta de que la plenitud económica y política me dejarían hueco por dentro, que mis valores y esperanzas se fincaban en cuestiones vanas y materialistas, cuando me inmiscuí tanto en mis ambiciones que no logre avanzar mas allá de aspiraciones con precio. Mas aun, mi vida sentimental no existía, me logre zafar del elixir del amor y lo engañe con amores pasajeros, con entrega viví cada uno de ellos, cada uno con rostro, con una vida, cada vida me la aprendí y la sufrí, cada cuerpo lo goce y lo deje, pero un dia conoci a Llorient.

Una mujer puede llevarte a grandes cosas, no con un perfil “admirablemente publico”, mas sin embargo con el logro de un ideal mas bien romántico. Le propuse matrimonio después de un par de años de noviazgo, el propósito fundamental era lograr tener una vida juntos, en una cabaña, lejos de la ciudad agresiva y peligrosa, en un edén que no tuviese nombre ni caminos.

Logramos comprar unas tierras muy amplias, donde en medio de un bosque, un claro estremecedor abrigaba un vallecito perfecto, la hierba no crecía en demasía y no había reptiles raros como en otras áreas, rápidamente hicimos la cabaña ayudado de amigos cercanos y finalmente logramos que una vez por mes se nos trajeran algunas provisiones a cambio de oro.

El clásico proceso de obtención de oro mediante sedimentos de rio nos dio resultado, así durante mucho tiempo acumulamos cierta riqueza que fue una especie de herencia para nuestros futuros hijos, la vida estaba llena de trabajo, de esfuerzo y de felicidad.

No se si mi amor por Llorient este agonizando, no puedo asegurarlo, mi vida es tan completa que me asfixio. A ella la noto igual que siempre, con buenas maneras, con buenas caras, dudo que sea hipocresía, simplemente nunca peleamos y siempre acordamos en todo, sin ceder, es solo una mutua comprensión que llamamos amor. No se si la quiero o la odio.

¿Odiarla?, si esa idea me ha pasado por la mente mas de una vez; menester suyo ha de ser perder su vida conmigo, menester mío ha de ser dejar de perder mi vida con ella. ¿Es útil quedarme con Llorient más tiempo?, ¿Ha de ser algo para siempre?

La odio. La odio por ser perfecta, por no reprocharme nada a mí ni a la vida, por su tranquilidad, por su devoción, por ser intachable, no tengo espacio para cometer mis propios errores porque la defraudaría, no tengo oportunidad de equivocarme porque no seria justo. Siempre quise dejar de levantarme a revisar las plantas y darle de comer a los animales, siempre quise hacerlo por un día…pero al ver a Llorient levantada y sin disgusto no pensé en eso como una opción, con gusto me levantaba también, pero nunca hice lo que se me antojo aunque fuere de manera fugaz…le reprocho lo irreprochable…

Mi felicidad hoy es plena, pero esa plenitud me decepciona, el hecho de sentirme en un límite, me provoca una desolada tristeza. Ya he gastado miles de lagrimas nocturnas deseando que todo esto no existiera…me enferma ser tan feliz, me enferma ver tan radiante a Llorient, se me hace inhumano vivir en esta burbuja de inanición…
Esta noche hay neblina, salgo y me siento junto al rio; los salmones saltan a montones, incluso algunos caen fuera del agua, donde ya no pueden nadar y solo esperan ser recogidos para morir de asfixia y servir de cena. Imagino que hay en el pueblo, que se celebra en estas fechas.

Esta embarazada, me lo ha dicho esta mañana, el sueño de mi vida por fin se ha realizado…no estoy feliz, me manda de regreso con mis ilusiones de huida, me regresa al mismos hoya de felicidad, no puedo hacer mas que sentarme y fingir alegría, finjo muy bien puesto que mi esposa esta rebozando de contenta.

Lo he decidido, me marchare, dejare este idilio y me iré; sin malestar he decidido eso, prefiero nubarrones, gotas y huracanes a vivir eternamente en un cuadro bien techado, apuesto por lo nuevo, por lo desconocido que por la certeza…tomo mi chaqueta y todo el oro, sin sentirme ladrón, me alejo en la oscuridad de la noche, sin sentirme papa, me despido de mi futuro hijo, al que dejo sin herencia y a su madre que tanto ame, a quien gracias por ser como debía ser, el día de hoy desprecio y abandono…me pierdo en el bosque, reptiles raros aparecen, me siguen, los esquivo…hace 10 años que no salía de casa, esto es fresco, pero peligroso…

Una mordida de una lagartija en forma de dinosaurio me hace caer, lo veo y es un animal horrible, de esos que temía de niño, de esos a los que aun le temo…poco a poco me paraliza su veneno, aun me mira y me mordisquea la herida, me lame con su lengua rasposa y traga mi sangre, ya no siento el dolor, no me arrepiento, moriré y aun así me alegro que la rara tendencia al caos haya triunfado…

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

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