RELATO FICTO -- ANTIOQUIA'S STYLE

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- ¿Me quieres?

- Aun no lo se, pero creo que…aun no lo se.

Te has encontrado en esa situación, lo recuerdo bien, múltiples ocasiones, como tiene a bien decir Alfonso, en las ocasiones donde, se lo querías meter, perdón, querías tener sexo con ella, perdón…querías hacerle el amor. Permítaseme emitir una sonora carcajada y escupir el nombrecito de la ingenua en turno.

O la ocasión en la que, después de metérsela a la pinche mujercita de humanidades, en mi cuarto, termine, fui al baño y al entrar y verla tirada, acurrucada en mis cobijas, en mi intimidad, con esos olores que solo ellas despiden, me dio asco y quise sacarla a chingadazos de mi casa y gritarle que jamás volviera.

Has estado también en el punto, en el que te la coges y deseas que jamas se entere alguien, porque es tu travesura personal, cogerse a las mas culeras es una travesurilla que te hace feliz, es un reto nauseabundo. Verlas devorar la pija era una maldad que solo a ti te interesa.

Verles la cola con pedazos de papel higiénico, quitarse la toalla femenina con sangre, inhalar la pese proveniente de los pedazos de carne que engendrarían un animal similar a ti o peor aun, a mi.

Tal vez tienes algunos videos como recuerdo de las escenas mas candentes con las mujeres con las que te has involucrado, en su momento, pensando que seria bueno remembrar viejos tiempos, penoso error, verles las nalgas blancas y su cara con chupetitos por la agitación, no hace mas que aumentar tus ganas de borrarlos y olvidar su existencia. Pero no te precipites, guardalos para su fiesta de matrimonio, ese día, en el cual, recibirá como regalo de bodas, una linda colección de videos en disco digital.

Se que deseas ansiosamente una experiencia diferente al: “Quiero que formalicemos esto”, sin que recurran a las practicas libertinas que tanto placer te han dado a ti, como a muchos otros. Algo falta y eso que falta es amor.

Pero sabes también, que el amor no es un concepto con validez Euclidiana, un sentimiento que depende de factores tan diversos y subjetivos, como poéticos. Y la poesía siempre disfraza las realidades, para ser digeribles con una sonrisa estupida, desde la poesía de Nervo o Ruben Darío, hasta la Nieztscheana.

Limpio el espejo, que, manchado de semen, ve bajar las lineas, los líquidos que no he podido colocar en tu cavidad femenina aun. Espera, no te vayas, soy bueno.

Y esta vez es diferente...snif...

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...