Chingue a su madre el que se ofenda.

11 mayo 2006

DE LA INDIFERENCIA, EL NIHILISMO Y LA APATIA COMO JUSTIFICACION

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La gente que no estudia, es por falta de capacidad, así de simple: No son capaces. La gente que estudia y no se compromete, es simplemente, porque no puede afrontar las responsabilidades que conlleva, asegurar su plena disposición y capacidad para realizar algo.

He conocido mucha gente que se oculta año tras año, tras un empleo, una esposa, una apariencia, que les proporciona la fiel imagen de hombre trabajador. Ridículamente escenificado por treinta años en servicio, en el mismo puesto. Francamente asqueroso y deprimente, ya por falta de visión, ya por falta de oportunidades, ya por pendejo. Yo me quitaría la vida antes de tener que conformarme con la idea, de que el resto de mi vida seguiré en el mismo lugar, con los mismos muebles humanos, haciendo la misma actividad. Enloquecedor.

Pero mas allá de eso, existe un conformismo perfecto: El del capaz, que no quiere hacer las cosas, por huevon o nihilista.

Y es que la existencia ha sido cuestionada, retomada y modificada en sus sentidos, pero simplemente nos arroja toda la carga filosofal de la historia, una conclusión muy simple: Los hechos, son los que impulsan la vida, las ideas, son para recreación.

Es así como la filosofía cobra su verdadero significado. El materialismo dialéctico no importa en lo más mínimo, cuando no se consigue dinero. El dinero, la comida, la comodidad, van mas allá de las ideas brillantes que componen teorías filosóficas y que nunca dejaran de ser, cuando mucho, un libro.

La contribución a la apoteosis de los líderes, se ve maximizada precisamente cuando se renuncia a ser uno. Y ni siquiera a serlo, simplemente, elegir, decidir, presionar, influir. Ese conformismo los rebaja al nivel de animales. Si, los obreros, los analfabetas, los hijos de nadie, son peor que animales, mas aun, cuando pudiendo aprender y desarrollarse, viven de las limosnas de, dejemos el sistema, de las limosnas de su familia, de las miradas condescendientes de sus superiores o ya, de sus hijos.

La apatía y el desinterés, son los síntomas más evidentes, de la debilidad, de una persona sin energía, sin posibilidades o, síntomas de la enfermedad anímica que padece quien se deja vencer. En cualquier sentido, cuando ya no puedes, huyes de la confrontación, te ocultas bajo los pretextos tan comunes que se disfrazan de pluralidad.

Hay quienes claman que nadie tiene la verdad absoluta, esa renuncia a tener la razón, solo muestra públicamente, su falta de huevos, de conocimientos y de compromiso; obviamente todos somos susceptibles de equivocaciones, pero no todos de una pendejez aceptada amablemente. La gente tiene razón, no por “el mundo de las ideas éticas y morales”, sino por los hechos, quienes lo niegan simplemente son incapaces de contar.

No pienso tener la razón, la tengo. Si alguien opina lo contrario, disfruto del debate y nunca me cansa, hasta demostrar lo contrario, sin necedades y sin asuntos absurdos.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

2 comentarios:

Mariana dijo...

A ver:

1.- Que fea mano...

2.- Por eso ya me estoy despidiendo del seno familiar, de un empleo castrante, me compre unos testiculos postizos (ya que los otros se me acabaron) Esos ideales solo son memorizados, depende del susodicho en que etapa de negacion se encuentre vaya todavia recuerdo esas epocas chairas.

XD

Anónimo dijo...

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