Si una cosa beneficia al menos dotado, tanto en el revuelque sexual como en la exposición publica, es el rollo “buena onda” y Rococó lo tiene. Música definida, fuerte, voces centradas y sin titubeos, la reproducción de su sonido ya maduro y un tanto popular en todo el país fue exitosa. Los comentarios naturales y sin rebusques ociosos le dieron un empuje a la pinche gente, mas de dos horas previas esperando al grupo. Buen concierto.
Me gustan los conciertos en Teatros del pueblo, de –pueblos- grises y sin una pizca de gracia. Las mujeres cocodrilo, los animales de cinco patas y los juegos mecánicos sin mantenimiento en el último lustro hacen de la feria una experiencia grata, recordándome los pueblitos añorados en el sureste mexicano.
LAS VICTIMAS DEL DOCTOR CEREBRO
Salvo que plagiaron su canción mas conocida al grupo ochenteno “La Resistencia” y la predisposición que siempre me han causado, su presentación fue muy buena.
Uno ya sabe que va a contemplar, el desmadre de unos cabrones que tocan duro, sencillo y pegajosos desde el punk mexicano que les espera siempre; tienen su publico, tienen sus tablas y el manejo del escenario fue satisfactorio, pero insisto, el desazón del plagio opaco el pedo. Buen ambiente a momentos y un jueves a las dos de la mañana horneado con mota que ni siquiera era mía.
REFUGIADO ANTE LLUVIA ÁCIDA, EN TIEMPOS COMPLEJOS, EL ATEO LO ESCRIBIÓ ASÍ...
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