Chingue a su madre el que se ofenda.

21 enero 2009

EL FENOMENO OBAMA

Barack Obama ha tomado posesión de su cargo publico en Estados Unidos. Y es tan relevante el asunto, porque la esperanza que se renueva de vez en vez al paso de las generaciones, ha surgido en este momento, en la mente de millones de personas.

Pero Barack Obama, no es precisamente una representación de aquellos que necesitan una esperanza de cambio. No es negro en la expresión coloquial del racismo empleado aun este día al llamarle así en los medios de comunicación. Creció en ambientes harto distintos de los que puede hablar cualquier adolescente de color en un suburbio norteamericano, su vida ha sido determinada por factores muy diferentes a aquellos que ansían ser representados y así, se puede esperar por lo menos un poco menos, a las grandilocuentes expectativas de los amarillistas y bobos que quieren ver en el, a un Mesías moderno, inspirados en discursos que no dejan de mencionar adjetivos bonachones como paz, prosperidad y amistad.

En el mejor de los casos, intentara recomponer el rumbo del consumismo norteamericano, que ha causado tantas “alegrías” al mundo, en ese afán por predominar en el plano económico, militar y moral del mundo. Un trillón de dólares como arma fuerte para incentivar el consumo del norteamericano, no pinta un panorama novedoso en sus primeras horas de presidente, cualquier mejora interna, será en pro del sueño americano, que a los mas, a los que pagan esa bonanza, no agradara mucho.

La bonanza norteamericana, la pagan los que con bajos ingresos, pagan el costo de la competitividad en cualquier parte del mundo, léase como se quiera leer.

Es un momento para lacras intelectuales como las que colecciona editorial Televisa o el Reforma, en las que casi lloran por la emoción de este momento histórico y lleno de simbolismos, es bueno plantearse si no es esta una ocasión mas, en donde la gente con el pretexto de la esperanza, olvida su pasado y bajo el disfraz de cosas tan banales como el color de piel y la edad, se entrega al éter de la repetición de la misma obra, pero con diferente productor y realizador.

Obama es la esperanza desmesurada que se traducirá en desilusión, no porque el cambio no sea posible, sino porque no es el momento histórico; no es la confirmación de que la democracia se reinventa en si misma, sino la confirmación de la época de la política de mercadotecnia, lejos de la política ideológica que en nada cambiara Barack, mas allá de los discursos inspiradores y las bolsas financieras.

REFUGIADO ANTE LLUVIA ÁCIDA, EN TIEMPOS COMPLEJOS, EL ATEO LO ESCRIBIÓ ASÍ...

2 comentarios:

Mariana dijo...

Siempre hace que me de pena mi sentir, caray ahora que hago con mi boton de obama!! >.<

Anónimo dijo...

Hey trabajo, si y mucho, despidos masivos los hay, existe una crisis financiera latente, me da gusto saber que le vale madre todo esto. Lo que temo es que un dia usted pueda ser un politico anarquista que mande a la verga lo que queda de México. Y si así fuere, me gustaria que quitara los pontificados y demas mamadas y que le de fuero total a su Hermandad Filistea.

Le mando saludos Sr. Ateo. Deje de estarle pegando al maje.

Saludos