Chingue a su madre el que se ofenda.

14 julio 2005

CUENTO CORTO (Octava Trilogia--EL VOCHO)

Cuando agarro mi vocho y me dirijo a toda velocidad a mi casa, al cine, al supermercado o a donde sea, siempre fuera y lo mas lejos de mi trabajo, que absorbe lo que queda de mi vida día a día, solo bajo la promesa de darme papeles para comprarme comida y pagar la renta y servicios, cuando me dirijo a toda velocidad siempre salen los pinches semáforos rojos, supongo que es porque les pongo mas atención en estos momentos, pero pareciera que los cabrones fueran autómatas y decidieran reírse a mi costa cuando ejecuto los frenones derrapando unos cuantos metros…con la pinche desesperación logro ver un tipo caminado frente a mi auto y agitando un pinche trapo negro hasta la madre, sucio de a madres, ofreciéndose a limpiar mi vocho, por mas que le hago señas de que ni se acerque me ignora y me dice que le pague a la vuelta que no importa…su estrategia “mercadológica” empieza a andar…limpia y revuelve grasa con polvo…termina y viene hacia aca en espera de que su estrategia funcione…lo observo por el retrovisor, noto un detalle curioso, trae un cinturón de tela rosa…se acerca y antes de que me diga algo le comento…wey, mejor no uses nada cabron, no seas maricon, pinche cinturón rosa…a la vez acelero dejando su mano semi extendida esperando la paga por su “trabajo” que hizo ahuevo. Sigo rebasando por carriles lentos y casi atropellando perros muertos en los carriles internos cuando de repente sale un pinche mocoso chorrillento de los arbustos y le pego…3 o 4 mts adelante freno, con el culo en la garganta alcanzo a observar al chamaco abrazando el camellon y sangrando…arranco, me vale madres y me voy, a quien le importara un mocoso andrajoso y pobre. Mi vocho se abollo de la salpicadera.
Acerté, a nadie le importo. Ni policías ni nada. Ya estoy en casa listo para dormir y pienso en que demonios piensa Hank al seguir poniendo semáforos viejos en lugar de modernizar la ciudad o hacer desfiles mamones por el boulevard principal, organizando a patrocinadores para hacer un festín en grande que solo embriaga a la gente. Acerté y el chico tal vez quedo paralítico o muerto, es algo que sencillamente me tiene sin cuidado, lo que me importaba era no meterme en pedos.
Hoy salgo en chinga y no hay gente trapeando en el semáforo, nadie. Hoy si quería limpiar mi carro.
Los funerales en casas pobres son realmente deprimentes, mas cuando se trata de niños. Los altares llenos de retratos, juguetes del difunto y la absoluta tristeza de los padres quienes han perdido a lo mas valioso del mundo…a mi me vale verga su sufrimiento y entro a dejar el garrafón de agua…si, trabajo en la división de agua purificada de Coca Cola…veo sentado a un tipo parecido a alguien que no conozco, están rezando varias señoras llorando y balbuceando no se si maldiciones o pujidos semi sexuales, salgo, me pagan y me voy.
Nunca me ha importado nada mas que mi perro y una tortuga terrestre que habita el patio de mi casa, mi bocho también es muy importante.
Hoy me paro frente al trapeador y le felicito porque además de vestir totalmente de negro ya no trae cinturón…le doy 4 pesos aunque se demora un poco en limpiar la abolladura reciente en la salpicadera...
Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...