Chingue a su madre el que se ofenda.

30 agosto 2005

LA FRONTERA ES UN ICONO DE REVISTILLA

La necesidad de una identidad es entendible. No culpo a los chicos y chicas que requieren sentirse parte de una familia, de un grupo de amigos, de un equipo de trabajo, de una religión…mucho menos de un país o de una ciudad. No se puede pedir algo imposible. Simplemente es una necesidad casi fisiológica sentirse identificado, apoyado e integrado; es parecido al fútbol, sentirse mexicano y hermano del borracho de un lado en el bar mientras México gana un juego en el mundial. No se puede pedir más. Pa’ pendejos los tijuanenses exaltados.
El hecho de sentirse tijuanense y adular su cultura es una mierda de cuidado.
Tijuana con poco mas de 100 años de fundación tiene historia porque ahuevo tiene que contar algo en ese pinche tiempo; pero ni es interesante ni trascendente. Solo para la puta gente que cree que Tijuana es el ombligo del país, incluso del mundo. Por mucho tiempo me canse de escuchar comentarios acerca de que en el “sur” (del país), estaban bien atrasados, que alla no hay autopistas como en el "otro lado", que incluso ni estereos con cd o celulares habían…que hermoso mundo de imbecilidad es el que tiene esta gente…
Los pendejos aduladores de un concepto de mercadotecnia que promueven proyectos como La Tercera Nación o Insite exaltan pendejadas.
Adornar la barda con crucecitas de emigrantes muertos que separa México de Estados Unidos, poner un caballo de troya en la linea internacional, es un “grito de repudio” que a mi, al presidente de México, al de Estados Unidos y al 98% de la población, nos valen verga. Presuponen que esa “obra artística” representa la identidad de la frontera, pretenden que las calafias (transporte publico en minibuses arcaicos), Guayinas, los emigrantes, los casinos, la calle Revolución y la Coahuila (Zona de tolerancia, de putas pues) sean, a través de modificaciones plásticas y graficas, iconos de la ciudad, pretenden marear a los chamacos “artistas, escritores y productores independientes” para convencerlos de que en realidad, eso es un sello que puede llegar a identificar a la ciudad. Y no lo dudo, hay muchos pendejos que se la creen.
La casa de la cultura, el ICBC, el CECUT y los cafes intelectualoides son intentos, copias y aspiraciones egolatras...
Como todo lo que se hace aquí, este concepto de ciudad, de enfrentamiento, convivencia y fusión cultural con Estados Unidos esta hecha para ser de fácil digestión, hecha en flyers y música como la del Colectivo Nortec…no los culpo, la mayoría de los oriundos de estas tierras son unos pendejos…no se encabronen conmigo, reaclámenle a sus padres que se hicieron los culeros al educarlos… así, hay quien supone que San Diego y Tijuana forman un monstruo de mil cabezas dispuesto a desarrollar un ente de intercambio de artistas e ideas cabronsisimo.
Hay quien afirma que adoptamos costumbres de los vecinos, que nos influencian, que hemos sido transculturizados…es cierto…Tijuana es una mutacion y sus pobladores son unas tortugas ninja muy chistosas...
Hay quienes afirman que nosotros los influenciamos, a los gringos, que su vida cambia por tenernos cerca…mentira…que vengan a tomarse fotos con los burros y las indígenas en la zona turística de la ciudad, que porten sus sombreros charros en noches de peda, que usen a las prostitutas de casas de masaje o table dance de nuestras calles o que compren rebozos y cobijas para tener algo exóticamente mexicano en sus casas…eso no es influencia…es recreación, diversión en buen y en mal pedo…
Y nosotros les compramos pero para sobrevivir, los necesitamos, ellos nos necesitan para un rato de aventuras salvajes, mexicanas, no para vivir de nuestra influencia…
Una Tijuana que no sirve más que para comercio y maquiladora no me es muy interesante. Mucho menos para pretender crear arte en base a inspiraciones tan vagas.
Hacer filas de dos horas para comprar en tiendas de Estados Unidos, comer burritos, viajar en burreras, tomar un café en Playas, ver la esquina superior izquierda del país, romperle la madre a mi carro en baches, ver la presa casi vacía, todo esto es parte de la vida cotidiana de una ciudad mas, pero no mamen, no es nada especial, por mínima dignidad humana; no declaren esto como un símbolo y mucho menos crean que la combinación teórica de rasgos de la zona puede vender la idea mercadologica de La Tercera Nación… soy un pendejo, si venden…
Nueva York, Central Park…Junio 2005…laminas que tapan los pasillos del área central…Madrid…la misma cosa en este año…las laminas representan la barda fronteriza, a fin de cuentas “cultura express”…exposiciones internacionales que manejan el estereotipo que supone describir la identidad de esta ciudad…señores, esa identidad es de una elite pseudo intelectual, no es la realidad…como cualquier arte…solo pretensión.
Tijuana es una ciudad en crecimiento, mal planeada, pero con enorme potencial. Basada en la industria maquiladora y con una historia muy reciente, siempre basada en el comercio y en los turistas gringos…no hay mucho que leer sobre esta zona, los lugares turísticos son copias de otros lugares del mundo, hay mucho dinero y mucha gente trabajadora…yo no confió en el amor a las ciudades, las ciudades no son dignas de amor ni de nada, no desperdicio en eso mi cariño, si respeto a la gente que forma la ciudad, a los que trabajan y se joden todos los días para que mas inversión extranjera directa, a los obreros, comerciantes, empleados. No a quienes se cuelgan de circunstancias accidentales para vender camisetas y boletos, para “crear arte y literatura”, para aparentar tener finos sentidos tipo CONACULTA…Mucha gente que llega, le da sabor y talento al conjunto de cerros, preguntenle al presidente municipal...
Yo no soy tijuanense (afotunadamente), usaría el concepto para apuntar mi lugar de nacimiento, pero no para sentirme parte de nada, los gentilicios solo le sirven a los políticos para mamar votos de la racilla cumbianchera… Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

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