CUENTO CORTO -- 16VA TRILOGIA -- DIGAME LICENCIADO

¿Estoy mal yo o están mal ellos?

Cuando uno “crece”, obviamente se van modificando los entornos, los caracteres, las personas, pero hay ocasiones en que eso resulta francamente increíble.

El Chapas, el chamaco procedente de Oaxaca, que al llegar a Tijuana, a tomar clases de secundaria era victima de burlas y de cierta discriminación, (si, hay quienes discriminamos por babosadas como el acento o el deficiente español que maneja alguien), el llego y orgullosamente portaba su escapulario y cargaba sus ilusiones mas sinceras.

Un día en clase de Español en 3er grado declaro que su meta en la vida era ser como Rodolfo Neri Vela, para quien no sepa quien es este tipo es conocido como el primer astronauta mexicano, un chingón sin lugar a dudas, bueno, afirmo valientemente que quería ser astronauta, en secundaria uno quiere ser licenciado, doctor, arquitecto o narcotraficante, pero la ultima pendejada del mundo seria ser astronauta. Esa tarde todos rieron hasta el cansancio burlándose del chamaco de trenzas (porque llego con una trenza en cada hombro tipo abuelito de Pocahontas) mas sin embargo yo me acerque y le dije que era interesante que viera las cosas de esa manera, es decir, que tuviera aspiraciones y las defendiera.

Durante la preparatoria comenzamos a tratarnos mas hasta el punto en que durábamos horas discutiendo sobre ondas de adolescentes con posturas pendejas, discutíamos sobre filosofía, cosmovisión, religión y sobre la vida en si y como cada uno veía las cosas de manera distinta, si en alguna cosa acordamos fue en que la sociedad era un conjunto de hipocresías y de falsas pretensiones y en alguna otra ocasión llegamos a afirmar que nosotros no éramos unos pendejos que pudiéramos cambiar de forma radical en ese momento nuestra forma de pensar.

Durante la universidad el decidió estudiar física convencido de que era el camino correcto para ser astronauta, yo tome un camino mas tranquilo académicamente hablando y me incline mas por la practica que por la teoría en todo tipo de cuestiones, yo le vigile su primer borrachera y lo espere afuera del burdel donde perdió la virginidad, le respondí a sus preguntas acerca de cómo conquistar a una muchacha aun cuando ya se lo había respondido mas de seis veces pero algo comenzó a cambiar.

Como siempre y esto no es nuevo, la feria cambia a las personas, su familia de polleros (gente que cruza indocumentados a Estados Unidos por considerables cantidades de dinero) comenzó a hacerse de bastante dinero y a comprar casas y carros, el tipo en ese momento comenzó a alejarse.

Hoy por la tarde le marque a su teléfono para saludarlo y lo llame como siempre lo he llamado “pinche nalga” (siempre conservamos esa manera de llamarnos por bromas entre amigos desde la preparatoria) y el tipo muy ofendido me contesta que ya no le llame yo así que ahora es el licenciado Álvarez y que por favor tomara mucho eso en cuenta … yo también soy licenciado y no tengo necesidad de andar alardeando sobre eso pero el tipo además de esto agrego: “me sacan de mis casillas las ondas que traes y que has traído siempre”, a lo cual conteste “haberlo dicho antes, múdate a chingar a tu madre”, después de unos momentos de discusión alguno de los dos colgó y la amistad termino, lo único que quedo claro es que las cosas cambian, los contextos redefinen personalidades y afirman amistades, por mi parte yo no tengo reparo en conservar mi manera de ser original, si tengo que vender mi tiempo, mi conocimiento mi disponibilidad y mi trabajo a cambio de un sueldo miserable supongo que lo único que me queda es mi pinche forma de ser, la cual no cambiaria ni a madrazos en los tanates… la cual como dice el comercial no tiene precio… ¿es tan seductor ser un muchacho bien hijo de una familia bien y ser aceptado por gente bien?

Ya respondí a mi pregunta inicial y me da gusto que sea así, siempre supe que llegaría este momento y siempre supe la respuesta. Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...