Chingue a su madre el que se ofenda.

21 octubre 2005

CUENTO CORTO 19VA TRILOGIA -- TANASIO Y TENCHO

La neta, no quiero a mi hijo. Nomás que no le digo a nadie carnal.

Cuando la Lupe quedo embarazada me aviso como 2 meses después de que se entero, dice que anduvo buscando a una señora en la Huentitan, para que le ayudara a sacarse al chamaco, pero entre que le creció mucho y que no había tanta feria como pa’pagarle a la seño, total que naranjas, se quedo con el chamaco en la panzota.

Mi suegro fue a buscarme en cuanto supo, casi nos peleamos pero la suegrita que es bien buena gente lo calmo, me pregunto que si respondería con la Lupe y con el chamaco y pos yo como soy re maricon y huevon, le dije que pus chinguesu. A los pocos días, organizaron bailongo en la vecindad y una tamaliza. Mi ama y mi apa recontentos bailaron y festejaron, creían que por estar casado o rejuntado le iba a bajar al chupe. Nanais.

Ese día para no variarle, me puse hasta el pito y arme un pinche escandalo, porque me cai que yo veia a un chango en las piernas de Doña mechita, pero nel, resulto ser su hijo, al que le pegue tremenda corrediza cuando salio de por debajo de la mesa. Cuando lo alcance lo queria yo amarrar y llevar al circo, pero mi apa y mi suegro me agarraron y me metieron a la casa.

Total que durante el embarazo la pase muy mal. Que pinches análisis aquí, que medicina pa la embarazada acá, que mi quincena para 2, que ya no vas a chupar, que ya no vamos a echar pata porque le mueves la cabecita al bebe…puta madre, un pinche infierno, además de que la Lupe, anteriormente flaquita y modosita, ahora ya ni se peinaba y había desarrollado unas pinches caderas como de camión Torton, ya ni me quiero acordar de las pinches manchas de la verga que le salieron en la cara, ella me decía que era “paño”…será la chingada, pero que fea se puso.

Lo malo de vivir en una vecinda, es que todos saben la vida de todos. Que si te peleas con la vieja, que si te vieron en la cuadra con alguna niña de prepa, que si andas tomando en las cantinas del centro. Pinches viejas gordas, son expertas en eso de cagar el palo. Yo deje todo ese rollo por la paz y me dedique a ser buen marido y padre de familia.

Trabajaba yo en una empresa que hacia remodelaciones a negocios, yo soy emplastador y soy igualador de pintura, pero mi fuerte es la plomería. Le chingue duro por mucho tiempo, nació mi hijo y allí empezó mi pesadilla.

Después de la condenada cuarentena, yo andaba como lumbre porque no me satisfacía jalarme el pispiote yo solo, así que le empecé a decir a la Lupe que se subiera al Guayabo. La Lupe no quería, se la pasaba todo el chingado día con el mocoso, también cuando dormía, total que no me hizo caso. Luego aguantar los berridos del mocoso, tener que levantarme a hervir las pinches mamilas a las putas 3 de la madrugada y gastar medio sueldo en las pinches leches Nan, que eran de las mas baratas…mi ama me dijo, cómprale de la buena, esa Nan deja pendejos a los chamacos…la buena costaba 175 pesos la lata de 1 kg y la Nan 89…chingue su madre, no seré pendejo yo primero por comprar tan caro…y le di de la leche mas corriente durante 2 meses, pero después me entere que le podía dar harina de arroz, de esa que trae el monito con ricitos gueros; salía en 14 pesos la cajita y rendía un chingo, nomás ocupaba agua…así ya tenia mas feria pal chupe con los compadres.

Creció el mocoso y nunca le compre pañales desechables, su mama se chingaba lavando la caca en los de tela, pero ni pedo, yo también le chingaba para mantener al pinche mounstro que salio guero igual que yo, pero en feo.

Nunca me gusto cargarlo, ni darle besos ni nada, me inspiraba mas cariño el perro que ese cabron, pero en fin, cuando empezó a hablar, me dijo pelón en vez de papa. Yo le empecé a decir Sonso, nomás por no dejar.

El Sonso salio muy pendejo, en el kinder paso 2 años haciendo lo mismo, tratar de colorear una puta figura sin salirse de los bordes, pero nunca pudo. Invito mi vieja a la directora a tomar un café y le dio 100 varos para que lo pasara a primaria, el pinche mocoso festejo un chingo “graduarse del kinder”, nunca le quiso decir su mama la verdad de por que paso de año…ese y los que venían, pues el pendejo nunca aprendía nada, lo mandábamos a mandados y perdía el dinero, lo mandábamos a dar recados y regresaba llorando porque se le había olvidado.

Ya no lo quiero mantener, quiero que se vaya a la verga de mi casa. Si se muriera accidentalmente mejor, ya no aguanto a ese cabron. Anoche estuvo toque y toque la puta puerta del cuarto, no entiende que los viernes por la noche son de “mami y papi”, ah no, el hijo de la chingada estuvo allí hasta que la Lupe salio y le fue a servir un plato de Chococrispis, porque al imbecil le da miedo la oscuridad a sus jodidos 17 años. Otra cosa que odio es que ocupa el congelador del refri para guardar sus cubetitas de nieve en vez de dejar el espacio para mis tarros caguameros…

Naturalmente le he puesto numerosas chingas en toda su vida, pero me he sorprendido cuando estoy pegándole con el cinturón y me siento guarura romano con cristo, entonces le doy mas fuerte hasta que ya no haga ruidos de tanto que aprieta la mandíbula, desahogo mi coraje con el pero ni madre que entiende.

Lo metí a un equipo de fútbol y lo sacaron a la verga; el coach me dijo que era muy “distraído” para jugar en equipo, que mejor lo metiera a jugar ajedrez o cualquier otra madre…yo se que es un pendejo, pero mis amigos tienen hijos y yo tengo que hacer algo con ese cabron para que dejen de darme carrilla.

Me han dicho que es puto. Que lo ven salir de un bar de putos alla por el faunon. Si resulta ser cierto ya tengo pretexto para que se largue, además trae dinero y ya me dice Tanasio en lugar de pelón, se cree muy verga porque gana mas que yo. Un día de estos lo mandare a seguir para que le peguen una madriza al mocoso, me cai que no lo soporto.

Mientras me iré al baño, a leer revistas de vaqueros y rascarme a gusto los huevos, que a la Lupe no le gusta que lo haga enfrente de ella.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

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