Chingue a su madre el que se ofenda.

18 diciembre 2005

CUENTO CORTO – (NAVIDEÑOS) - 23VA TRILOGIA—ESTA NAVIDAD / CAGAME YA

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Desde hace 7 años que nos casamos, festejamos la Navidad de la misma manera: Compramos unas botellas de vino tinto, cocinamos algún platillo de los que aprendimos en los talleres del conservatorio y…cogemos toda la noche. Nos rentamos alguna porno europea o eróticas rusas y mientras nos tomamos las botellas, cotorreamos acerca de la trama, en especial las de Mario Salieri.

No es en especial la fecha, simplemente, después de 7 años de hacer lo mismo, por mas que le varíes, no puedes mantener un ritmo satisfactorio en cuanto a sexo se refiere, ya nos es muy normal el sexo oral en todas sus expresiones, ya jugamos con chocolate liquido, crema batida, lubricantes, condones de colores, anillos anales, dildos fosforescentes, untándole pastel, comida, juegos con artículos electrónicos…incluso hemos llegado a el intercambio de parejas, cosa que a ninguno de los dos nos parecio muy gracioso a la hora de ver al otro cogiendo con un animal distinto. Pero el trasfondo es que es aburrido ya.

Hay que hacer las compras navideñas, que si un perfume, que si una nueva sala, las trivialidades invaden nuestra economía, pero pues que hacer, la mujer no quiere tener hijos porque arruinaría su carrera ejecutiva, estos son los años de trabajo y de disfrute matrimonial…

La cena esta aquí, un pavo preparado en nosequerestaurante, 4 botellas de vinillo californiano y un buffet de porciones de complementos. Comemos poco y sin mucho que platicar…

- Hace falta un niño en la casa ¿No amor?

- No mi vida, no tenemos ninguno recuerdas, ¿Cómo va a hacer falta uno?

La sonrisa coqueta y a la vez desilusionante me invita con la mirada a la recamara…con 3 palmadas las luces automáticas disminuyen la intensidad y rápidamente comienza a desvestirse…no pasa nada, yo la imito y a iniciar el ya desgastado ritual del beso en la oreja y el apretón de nalgas, para luego dar paso a un coito de 3 o 4 minutos y luego sin dar ningún beso, a dormir.

Mientras ella esta sobre mi, contoneándose y repitiendo los mismos ruidos de siempre, logra hacer algo que nunca había visto…se voltea y me pone la vagina en la cara, acomodándose para un 69 y me empieza a lamer el ano…mi nerviosismo aumenta pero la sensación de estarla emocionando de una manera distinta me pone mas allá de mis alcances normales…le doy una pequeña nalgada y ella me pide mas…esto se empieza a poner bueno…

Mi primera vez, efectivamente fue con ella, teníamos 13 años y éramos vecinos de apartamento, su madre trabajaba en una maquiladora y mi padre en un restaurante de comida china, ambos salían muy temprano y desde los 9 o 10 años nos dejaban solos; así que en época decembrina, nos la pasábamos encuerados dentro de su cama o la mía viendo caricaturas, así, de una u otra manera, hicimos el amor por primera vez…a los 22 nos casamos y henos aquí, 16 años cogiendo después, festejando navidad con una copula que después de mucho tiempo, se mostraba interesante…

Mientras mas le pegaba en las nalgas, mas me lamía los testículos y me decia incoherencias que aumentaban mi complejo de superioridad, hasta que ella me dijo:

- Oriname la cara, aquí en la boca…

Yo emocionado, sin mucho esfuerzo, le solté el orín y la empape, mientras ella ya mostraba unos ojos de locura malsana, de pasión desenfrenada y me mordía salvajemente la pancita regordeta que me cargo; yo emocionado, la puse de nuevo contra mi cara y comencé a lamerle la cola, así sin mas, metiendo le el dedo mientras ella ya gritando sin inhibiciones me decía que yo era mas chingon que el mismo Jesucristo.

Mi adolescencia, gracias a la soledad y la exposición prematura al fornique, fue tomando base en el sexo. Y la pornografía era mi principal aliada. Así que yo nunca vi al sexo como hacer el amor, sino como fornicar, mis experiencias sexuales fueron nefastas, ya que a mi hacerlo de perrito anal me aprecia un movimiento cotidiano. Más de 3 salieron espantadas de la habitación de sus madres, las cuales invadíamos para llevar a cabo el chaca chaca. Como un tipo porno, cada vez fui ahondando más en las posiciones y artilugios, hasta que Roxana, mi esposa, fue parte de mi laboratorio experimental.

Pero un día llego a mí la fantasía mayor, la madre de todas mis preocupaciones, angustias y deseos: Quería que una vieja me cagara mientras tenia un orgasmo.

Diciéndome que era más chingon que Jesucristo, le grite:

- Pinche perra maldita, cagame, cagame ya!!

Roxana como enloquecida, se abrió las nalgas e inmediatamente comenzó a cagarme en la cara, en mi pecho y el estomago, poco después de que salio, me lo unto con las nalgas en todo el frente, yo mientras me masturbaba y tenia mi orgasmo.

La cruda moral ataca aun estando matrimoniados.

Me desperté y la cama estaba sin sabanas. Me bañe y ropa limpia me esperaba en la cama que ya tenia ropa de cama limpia. Mi mujer estaba en alguna otra sección de la casa.

La busque y la vi con su bata color guinda. Volteo y mi sorpresa fue aterrante…

Su cara lucia con cortaduras hechas con pedazos de botella, traía mordidas bestiales por el cuello y los labios a punto de desprenderse por lo más delgado…

Ella me sonrió levemente y me deseo Feliz navidad.

Y ASI LO "CREE" EL ATEO®...

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