EL EFECTO SCHERER

Mucho se hablo sobre la aparición en la portada de proceso de la foto y la subsiguiente narración del encuentro entre Julio Scherer y el Mayo Zambada.

En mi opinión, las criticas sobre “la entrevista” son una tontería, pues nunca se menciona por parte de Scherer, que lo que publica es una entrevista, se titula “Crónica” y eso es lo que es, una crónica de un encuentro singular. Sherer y cualquier otro dueño de su revista puede publicar crónicas de sus encuentros con quien le plazca y las expectativas de los demás, son problema de cada quien, me supongo que a los 84 años, poco importa el aval de la basura que redunda en las salas editoriales de la prensa nacional, a mis 27 años, me parece un juicio al que no debo asistir.

Pero lo que considero de interés general, es el fenómeno que alimenta este episodio, dado que en su crónica, se HUMANIZA al Mayo Zambada, se le hace ver bonachón, humilde, gente de campo, sin los excesos del cliché del narcotraficante mexicano. Incluso “controla” su lenguaje con eso de “los arrestos” para matarse; esta fotografía conceptual, puede mas que cualquier delito que pueda cometer un líder del narcotráfico.

Si únicamente traficara drogas, estaría realizando una actividad que aunque ilegal, no constituye en si una actitud inmoral, sino simplemente, en este tiempo, ilegal. Pero atrás del narcotráfico, se forman filas inmensas de variables delictivas, a las que la crónica contribuirá a un sutil desvanecimiento en la conciencia colectiva. El Mayo Zambada es un delincuente, pero es buena gente, DICEN EN LOS TIANGUIS.

Humanizar a los delincuentes, solo provoca tolerancia y la tolerancia es corrupción. Y posiblemente no se trate de un montaje, pero el efecto en la conciencia colectiva del lector de rumor, aquel que no compra Proceso ni lee periódicos, sino que se entera de la boca del suegro, tendrá el efecto Scherer.

Y el problema no es la crónica y la foto, el problema es el publico. El mexicano esta ávido de héroes, QUE PASARIA SI POR ALGUN MOTIVO, ESTADOS UNIDOS INVADIERA MEXICO. La única fuerza capaz de enfrentarlo y que indudablemente lo haría, seria el narcotráfico mexicano. Serian los nuevos patriotas, defensores de la independencia mexicana. Así nació la Revolución en sus primeras y poco abordadas fases.

Pero esa simpatía de la gente por los tipos con poder, por los que la arman en grande y conservan los pies en la tierra, solo hará que este país sea ingobernable, no por los cientos de miles de mamadores de la teta del crimen organizado, sino, por todos aquellos ignorantes, que prefieren tener pan y circo, que respetar la legalidad que debería exigir, una sociedad que se jacte de la realidad que solo las Loaeza conocen.

REFUGIADO ANTE LLUVIA ÁCIDA, EN TIEMPOS COMPLEJOS, EL ATEO LO ESCRIBIÓ ASÍ...